sábado, 14 de noviembre de 2009

Mito del aborto.

Hay decenas de mujeres que sufren daño físico o mueren como consecuencias de abortos inseguros realizados en la clandestinidad: recordemos que el aborto es la principal causa de muerte materna en nuestro país. Esto nos muestra la ineficacia del sistema que penaliza el aborto, y el daño que está provocando: en pos de la defensa a la vida, éste es el mayor instrumento contra la vida. Es un absurdo.
Hay diversas posiciones sobre cuándo comienza la vida, cuándo un ser se convierte en persona, por ejemplo, hay teorías que hablan de que la vida comienza a partir de la anidación, cuando se forman determinados elementos neurológicos. ...y el Estado frente a esta situacion deberia abstenerse y dejar de penalizar el aborto.
Hay eu diferenciar vida con persona. El Código Civil, que es tan invocado, dice que hay vida desde el momento de la concepción, pero también precisa que todos los derechos que se puedan adquirir están sujetos al nacimiento. Lo dice textualmente el artículo 70. Esto significa que el feto si nace con vida tiene derechos, si no, es como si no hubiera existido. Entonces, no es lo mismo que una persona.

EL DERECHO AL ABORTO UNA CUESTIÓN DE DERECHOS HUMANOS

El Derecho a elegir voluntaria y libremente la maternidad -el derecho a tener hijos o no tenerlos y por lo tanto a interrumpir un embarazo en un momento dado- se fundamenta en una serie de derechos humanos ya reconocidos: el derecho a la igualdad y la no discriminación, a la autodeterminación, a la vida, a no ser sometido a torturas, a la libertad y seguridad personales, a no ser objetivo de injerencias arbitrarias en la vida y la familia, a la libertad de pensamiento, conciencia y religión (estos derechos forman parte de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos).
"Cada uno de estos principios -plantean las autoras- puede ser violado mediante actos de invasión o abuso -por funcionarios gubernamentales, proveedores de salud, parejas masculinas, miembros de la familia, etc.- o mediante actos de omisión, negligencia o discriminación por autoridades públicas (nacionales o internacionales). "
Integridad corporal: el derecho a la seguridad y control del propio cuerpo es quizás el aspecto que más peso tiene en el concepto de libertad sexual y reproductiva.
La individualidad: el respeto a la capacidad moral y legal de las personas implica el respeto a su autodeterminación. En lo que se refiere a las mujeres y sus decisiones reproductivas, el concepto de autonomía en la toma de decisiones implica el respeto por la manera en que las mujeres toman decisiones, por los valores que tienen peso para ellas y las redes de otras personas a las que eligen consultar.
El respeto por la individualidad de las mujeres implica la accesibilidad a una amplia gama de métodos anticonceptivos y el derecho a un aborto legal y seguro.
La igualdad referida a cuestiones reproductivas implica la promoción de anticonceptivos para los hombres, pero no sólo eso. Idealmente comprendería también sistemas educativos y laborales que incentivaran la participación de los hombres en el cuidad y crianza de los/as hijos/as.

Extractos tomados de la "Despenalización del aborto", campaña 28 de setiembre, Día por la Despenalización del Aborto en América Latina, Bolivia, 1999.


¿CONTRA EL ABORTO O CONTRA LAS MUJERES?

( El sociólogo catalán Joseph-Vicent Marques desmenuza el discurso latente de los penalizadores ).

El discurso penalizador del aborto es en sí mismo una ficción, en cuanto se presenta como antiabortismo. Defender la penalización aborto no es evitarlo, pero quienes la defienden dan a entender que realizan algún tipo de cruzada o acción global contra el aborto. Su argumentación adquiere el aparato retórico de la evitación del aborto aunque sea un discurso estrictamente penal y no profiláctico. Sitúan así a los despenalizadores en el incómodo terreno de aparentes exaltadores del aborto. No hay por qué permitirles que realicen esta operación tranquilamente. Si ser antiabortista es tratar de evitar el aborto, entonces sólo somos antiabortistas los que propugnamos un programa radical de igualdad de los sexos, la superación de la fijación coital, el acceso a los anticonceptivos y la absoluta protección social a los niños. Los penalizadores del aborto no pueden llamarse honestamente "antiabortistas" más de lo que pueden llamarse filántropos los que piden mano dura para evitar la mendicidad callejera.
(No quieren que no haya abortos sino sólo que sean clandestinos y peligrosos.
Cuando hayamos recuperado la sexualidad libre, y el nacimiento de un niño sea una fiesta privada por cuenta pública, el aborto será innecesario. Hasta entonces, penalizarlo sólo es castigar a una víctima. Nosotros contra el aborto; ellos, contra las mujeres.)

la exageración de llamarle persona al feto no se acompaña de otras consecuencias (bautizo, inscripción en el registro, entierro, etc.),que las de reprimir el aborto.
En ocasiones se matiza diciendo que el feto es ya es germen de la persona. Niegan así todo umbral diferencial del proceso evolutivo. No parece nada claro que una cosa sea ya aquello que va a ser.
Ya hemos apuntado que los penalizadores identifican el germen con su resultado, negando todo umbral diferencial del proceso evolutivo, para decir que el feto es ya vida humana en el sentido de persona. Estan negando las teorias cientificas de la evolucion.
Hay una serie de contradicciones o de preferencias sorprendentes que en general son bien conocidas. Recordemos algunas:

1. Contradicción entre estar a favor del "niño" en cuanto vida intrauterina y no del niño en cuanto a vida extrauterina. ¿Dónde estaría el derecho real a ser traído a una sociedad neurotizante, a una clase social no explotada, a una nacionalidad no oprimida, etc.?¿Dónde el derecho a ser deseado ya que no consultado?

2. Contradicción entre estar "contra el aborto" y a menudo estar contra la información sexual, los anticonceptivos, etc. ¿Desean realmente evitar el aborto?

3. Contradicción entre estar "contra el aborto" y a menudo a favor de la pena de muerte, el rearme, etc.

Estar por la penalización de los abortos y contra los anticonceptivos es coherente en cuanto que son dos formas de subordinar la sexualidad a la procreación. Del mismo modo, no es contradictorio estar preocupado por aumentar el número de habitantes del planeta y aprobar, expresa o tácitamente, el despilfarro de los recursos naturales, puesto que son dos formas de irresponsabilidad. Se hace, pues, evidente la existencia de una ideología por debajo de las afirmaciones antropológicas de los penalizadores. No pecamos de desconfiados si tratamos ahora de rastrear el discurso profundo que hay por debajo del discurso oficial de los penalizadores. No vamos a cuestionar su buena fe subjetiva ni el grado en que sinceramente se sientan horrorizados ante lo que consideran un asesinato. Afirmaremos simplemente que su condena del aborto como asesinato unifica y respetabiliza una serie de actitudes menos respetables que sólo indirectamente salen a la superficie.

EL DISCURO LATENTE DE LOS PENALIZADORES.

La penalización del aborto es una de las formas como un sistema social se asegura una abundante reproducción. En ese sentido no es cualitativamente distinto de la penalización de la sexualidad o de la reducción de toda sexualidad a genitalidad y la prohibición o ridiculización del sexo fuera de la edad reproductora. La determinante infraestructura de este reproductivismo o natalismo es doble; puede considerarse una necesidad de todo sistema social en épocas históricas de elevada mortalidad y es una necesidad adicional de toda clase dominante políticamente expansionista o interesada en una abundante mano de obra. Así, el natalismo que la clase dominante proyecta sobre el vecindario la sobrevaloración del momento de aparición del "nuevo ser" frente al proceso que constituye al ser humano en interacción, propone la complacencia en la abundancia de la estirpe frente al objetivo de la felicidad de la misma y alimenta la beata contemplación del niño como hazaña o juguete de los padres, escamoteando los datos dramáticos de la infancia desdichada.
(No se trata de hacer el máximo de niños sino de hacer el máximo de niños felices.
No se trata -como decís- de niños o comodidad, sino de niños felices o niños desgraciados. Las flores no lloran. ¿Porqué queréis hacer el máximo de niños y el mínimo de flores? A los ogros también les gustan los niños.)
Todo natalismo supone ya una forma clara de reducción de la mujer al papel más o menos embellecido de máquina reproductora. Sin embargo, el aspecto más asombrosamente misógino del asunto está en que la penalización del aborto niega la capacidad moral de la mujer. Aunque a veces el discurso penalizador se conmueve vagamente con la imagen de la mujer acorralada por la opinión pública o las dificultades económicas (complacencia en la imagen de debilidad femenina), ni siquiera considera la posibilidad de que el acto de interrumpir el embarazo sea un acto de intención ética, negándole a la mujer la capacidad de estimar su propia disponibilidad para la maternidad. Para ellos, la mujer no tiene capacidad de preocuparse por un posible niño: es sólo instintivo. Y ni siquiera les preocupa un aspecto del aborto: su carácter de violencia sobre el cuerpo de la mujer. Es sin embargo el aspecto que hace al aborto indeseable.
(Una mujer es algo más que una madre. Una madre es algo más que una máquina de parir.
Se puede, pues, perder justificadamente la tranquilidad del ánimo disertatorio para afirmar que el discurso penalizador del aborto no es sino; una faceta más de la dominación masculina, que el feto es persona y más que persona porque es captado como el carcelero de la mujer y que las feministas tienen razón al sospechar inelegantemente que si los obispos y los políticos pariesen, el aborto sería legal. Como sociólogo me he encontrado con miles de conjeturas mucho menos fundamentadas.
(El aborto es ilegal por ser femenino. La guerra es masculina.)


Los profesionales argentinos que tanto admiran la medicina norteamericana y europea, en este punto no quieren “ver” y “dar cuenta” que en esos países el aborto es legal, desde hace ya 20 años o muchos más en varios de ellos.

LO QUE NOS DICEN LOS CURAS CATOLICOS.

Lo que no dicen los curas

La jerarquía católica asegura que la Iglesia siempre defendió la vida desde la concepción. Pero no es verdad: sólo desde 1869, la Iglesia se opone al aborto estrictamente.
En sus 2000 años de historia, ha habido numerosos debates para definir en qué momento un embrión en desarrollo se convierte en un ser humano. San Agustín, por ejemplo, planteaba que el aborto temprano no era un homicidio. La mayoría de los teólogos opinaban que el aborto no es homicidio en el principio del embarazo porque entendían que el feto se transforma en humano en algún momento posterior a la concepción. Sólo una minoría sostenía lo opuesto.
Pero en 1864 el teólogo Jean Gury introduce la idea de que matar a un ser humano en potencia es como matar a un ser humano real, lo que sentó las bases para que, en 1869, el Papa Pío IX afirmara que cualquier aborto es homicidio. Recién en 1917 esta idea de que existe vida humana inmediatamente después de la concepción recibió el apoyo del nuevo Código de Ley Canónica. Llamativamente, esta disposición se establece al mismo tiempo que la Revolución Rusa otorgaba el derecho al aborto libre y gratuito a todas las mujeres de la ex - Unión Soviética, por primera vez en el mundo.
Sin embargo, lo que es más llamativo es que la misma Iglesia que considera la vida desde la concepción, casi nunca bautiza ni ofrece misas de difuntos para los niños que nacen muertos al término de un embarazo.

( La información corresponde al libro La historia de las ideas sobre el aborto en la Iglesia Católica, lo que no fue contado, de Jane Hurst y publicado en 1992 por Católicas por el Derecho a Decidir.)


El Comité de Derechos Humanos de la ONU, que examina violaciones al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (que la Argentina ratificó en 1986), destacó con preocupación la relación entre leyes que restringen el aborto y los riesgos para la vida de las mujeres y recomendó la reforma de estas leyes. El Comité de los Derechos del Niño, que evalúa el cumplimiento de la Convención sobre los Derechos del Niño (ratificada por Argentina en 1990), instó a los gobiernos a revisar las leyes que prohíben el aborto en aquellos casos en que los abortos inseguros contribuyen a generar altas tasas de mortalidad materna.

La adhesión al Protocolo Facultativo es un paso trascendental porque, al ofrecer la posibilidad de recurrir ante un organismo internacional, protege a las mujeres argentinas de la discriminación que enfrentan en casi todas las esferas de sus vidas. Sin embargo, el gran desafío pendiente es armonizar las leyes penales con los tratados internacionales con jerarquía constitucional y avanzar en la creación de un programa integral de políticas públicas sobre salud reproductiva, prevención de embarazos no deseados, provisión de métodos anticonceptivos gratuitos y educación sexual.

ARGENTINA: ABORTO CLANDESTINO: UN PACTO DE SILENCIO
En la Argentina se practican mas de 500.000 abortos cada año. Muere mas de una mujer pobre por día por la clandestinidad del aborto y su realización en pésimas condiciones sanitarias. Esta discriminación social y sexista se acentúa cada vez mas con la miseria y exclusión crecientes.
Según la Organización Mundial de la Salud, América Latina es la región del mundo donde se realizan mas abortos. Y es el ultimo reducto que le queda a la Iglesia Católica para seguir imponiendo sus concepciones ideológicas.
Vivimos en un país laico. La defensa de la democracia implica que ningún dogma o religión determinada se imponga al conjunto de la sociedad. Sin embargo, en agosto pasado, en un evento promovido por Menem y el Vaticano, los candidatos presidenciables se (re)unieron con los enviados del Papa para manifestarse contra el derecho al aborto. Esa reunión transparento lo ya conocido: la contradicción entre las necesidades reales de la sociedad y los intereses materiales de estos políticos y partidos. Demostró claramente que no nos representan dado que la sociedad no ha sido escuchada ni consultada respecto de este tema. Pero la realidad es testaruda. La verdad estalla sobre su moral hipócrita y sobre las alianzas y concertaciones. Zulema Yoma
puede contarlo. Otras miles no pueden hacerlo. Nosotras alzamos nuestra voz contra el silencio para defender nuestros derechos.
Los que dicen que están contra el aborto, están a favor del aborto ilegal.
Al Estado, a la Iglesia Católica y a los partidos políticos con representación parlamentaria - salvo honrosas excepciones personales - no les preocupa que las mujeres aborten. Lo que quieren es que lo hagan fuera de la ley. Son los mismos que se oponen a la existencia y difusión de programas que den a todas/os acceso a los métodos anticonceptivos eficaces y seguros y a la información sexual. El derecho al aborto es el derecho humano de las mujeres a decidir sobre la interrupción de su embarazo. Un derecho, que como tal, no obliga a ninguna mujer, solo otorga la facultad de ejercerlo o no, segun las propias creencias. En defensa de este derecho básico y de la libertad de decidir, en 1990 el Encuentro Feminista de América Latina y del Caribe designo el 28 de septiembre como Día de Lucha por la Legalización del Aborto. Diversos sectores de nuestra sociedad ya se han pronunciado en favor del derecho al aborto, entre ellos, los Encuentros Nacionales de Mujeres que reúnen anualmente 10.000 participantes desde hace 13 años. Por primera vez, en mayo de este año, los sindicatos agrupados en la CTA (Central de Trabajadores Argentinos) en su Segundo Congreso Nacional, y otras organizaciones de la sociedad civil, resolvieron apoyar la despenalización del aborto.
Somos parte importante de la acción transformadora de esta sociedad, para revertir su cultura de sometimiento y opresión. No deleguemos nuestra capacidad de decisión. Despleguemos nuestro poder, nuestra proyección y nuestra voz junto a las de otras y otros en un futuro común.

ANTICONCEPTIVOS PARA NO ABORTAR, ABORTO LEGAL PARA NO MORIR COORDINADORA POR EL DERECHO AL ABORTO.


Participa de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito

Del 28 de mayo al 25 de noviembre.

"educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir"

La campaña consiste principalmente en la recolección de firmas a favor de despenalizar y legalizar el aborto. Se lanzó en cada provincia el 28 de mayo, Día internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, y finalizará con una marcha federal hacia el Congreso de la Nación el 25 de Noviembre, Día de Acción contra toda Violencia hacia la Mujer.

http://www.derechoalaborto.org.ar/campana/campana.htm

La alternativa: la educacion libertaria.

La pedagogía libertaria aboga por una escuela que no sea instrumento de represión, laica (sin supervisión del Estado o la Iglesia) y transformarse en un vehículo de formación de conciencias libres. Encontró su estructura ideológica en autores como Bakunin o Kropotkin, y se concretó en experiencias educativas tales como la escuela moderna de Ferrer Guardia, La escuela Summerhill de A.S. Nelly y otra alternativas libertarias surgidas en Alemania, Italia, que inundaron la historia de la educación durante todo el siglo XX hasta la actualidad.
La Escuela Moderna de Ferrer, pretende formar hombres aptos para evolucionar sin cesar, capaces de renovar los medios sociales y renovarse personalmente. Apunta a la liberación del individuo frente a sí mismo y frente a la sociedad.
Lo que caracterizó a la Escuela Moderna era el ser racionalista y científica. La educación no puede basarse en prejuicios dogmáticos, sino que debe de tomar como guía los desarrollos de la ciencia positiva. Dado que en la Escuela Moderna de Ferrer Guardia, la libertad era un valor considerado fundamental y su creador estaba dispuesto a erradicar de ella todo lo que supusiera imposición arbitraria, se suprimieron los exámenes, las calificaciones, los premios y los castigos, considerando que éstos contribuían a marcar desigualdades entre los alumnos y a fomentar un espíritu competitivo, perjudicial para el tipo de educación que se pretendía fomentar. Su educación integral incluye el pensamiento, la sexualidad y los sentimientos, así como el desarrollo de la personalidad infantil, todo ello acompañado de prácticas higienistas, de observación de la naturaleza y de libre experimentación. El antiautoritarismo ferreriano se ve reflejado en la didáctica, tanto en los contenidos como en los métodos. Desterró de su escuela todo conocimiento que no pudiese ser demostrado por el método científico.
Para crear personas libres y autogestionada es preciso que cada individuo decida, escoja y trate de aquello que le interesa sin necesidad de las órdenes de nadie, siendo consciente de sus propias limitaciones, que la persona elija qué, cómo, cuándo y dónde quiere trabajar los conceptos, actividades y actitudes necesarios para su educación.
El auto-didactismo es importante en este punto, permitiendo el acceso a la información que permita aprender por uno mismo aquello que se quiere aprender, fomentando además la cooperación didáctica pidiendo ayuda a otras personas.
Creando dinámicas de trabajo colectivo e igualitario, permitiendo el acceso a cuadernos de trabajo, libros, y otros materiales impresos o audiovisuales, que son elegidos por cada uno Además se cuenta con el apoyo de otros compañer@s o de los educadores que son uno más solo que con más conocimientos y experiencias educativas, pero actuando como meros informadores y consejeros sin ningún poder sobre nadie. Cada persona decide cuales son sus compromisos didácticos personales y de grupo que intentará cumplir en un determinado trimestre. Estos compromisos incluyen no solo elementos intelectuales sino también afectivos y de relación con los demás.
La Auto-evaluación con registros de observación y pruebas de madurez comprueba las actitudes internas y con el grupo, además de intereses, necesidades y relaciones tanto intelectuales como afectivas y sociales. Rompiendo con los exámenes como formas represivas y competitivas de saber como esta siendo el proceso educativo. Además se reparten entre todas las personas las tareas cotidianas como limpiar, recoger, o administrar materiales y dinero del colectivo, manteniendo responsabilidades acordes con su capacidad y posibilidades de edad.
Estos son principios que responden a una necesidad de educar para una sociedad participativa, solidaria, que necesita de personas libres y autónomas y ello presupone que el alumnado tenga confianza en sí mismo para tener sus propias ideas, tener iniciativa, capacidad de crítica y autocrítica, es decir, que sean sujetos de su propia acción y no personas dóciles y pasivas.
. Rogers parte de la incomunicabilidad o intrasferibilidad de los saberes. Avanzando un poco más en esta idea, el profesor no podrá determinar con precisión cuáles son los contenidos significativos de cada alumno. Sólo el propio alumno los conocerá. Pero ni siquiera podrán ser planeados por el propio aprendiz, sino que irán surgiendo poco a poco. Si no hay contenidos precisos, no es posible establecer un currículum formal.
Rogers propone un aprendizaje significativo que tiene lugar cuando el estudiante percibe el tema de estudio como importante para sus propios objetivos. Frente a los tipos de aprendizaje percibidos como amenazadores, el aprendizaje significativo desarrolla la personalidad del alumno, y al abarcar la totalidad de la persona es más perdurable y profundo. La independencia, la creatividad y confianza en si mismo permiten la autocrítica y una actitud de continua apertura al cambio y a la adaptación.
A partir de aquí, es el alumno quien con la libertad de la acción y tiempo, creciendo en su madurez y responsabilidad, se encamina por las sendas del aprendizaje, tanto individual como en grupo, cuya autogestión, tareas y objetivos son asimismo definidos por los estudiantes.
Si bien es cierto que el alumno debe encontrar o descubrir el sentido o significado de lo que aprende, esto no significa que sus intereses o necesidades sean el único criterio para elegir lo que debe aprender o no. La educación familiar sienta las bases de su desarrollo. El niño no tiene suficiente madurez para elegir lo que le conviene. Los padres tienen la responsabilidad de orientar su desarrollo e instruirlo en las verdades fundamentales. La educación formal, aún con todas sus limitaciones, contiene elementos básicos que un niño debe de aprender para poder convivir socialmente y ser un hombre útil a si mismo y a la sociedad.
La auténtica educación se mueve en las coordenadas de la individualidad personal y de la convivencia social: paz, lucha contra el racismo, el trabajo y el ocio, el cuidado del medio ambiente, la libertad.
Educar para un mundo sin poderes ni jerarquías, para un mundo en donde cada persona pueda ser ella misma y construir su historia personal en busca de la mayor felicidad posible, para sí misma y para su mundo; requiere ayudar a generar mentes carentes de prejuicios, de estereotipos, de dependencias, libres del principio de autoridad; es decir, un nuevo tipo de persona, que siendo ella misma la protagonista de su vida contribuya junto con otras a generar un mundo de igualdad.
La educación en la igualdad y para la igualdad debe centrar su atención en eliminar al máximo los estereotipos de género transmitidos por la cultura patriarcal, y para ello, se debe enseñar a SER PERSONA, en lugar de enseñar a “ser niño” o a “ser niña”, ya que cualquier persona tiene el derecho de ser ella misma y no ser constreñida por corsés culturales que mutilan una parte importante de su esencia humana; haciendo de este mundo un caos de confrontación, discriminación, violencia, racismo y clasificación a todos los niveles.
Si la educación es un proceso formador de personas, de seres humanos, necesitamos saber de antemano qué es ese ser humano al que pretendemos formar. Y ocurre que al pensar nuestro concepto de ser humano nos topamos con la cuestión política, pues tal concepto se halla estrechamente relacionado con la sociedad en que dicho ser humano está o estará inserto. Abrense, pues, dos posibilidades fundamentales para nuestro proceso educativo: o formar personas comprometidas con el mantenimiento de esta sociedad, o formar personas comprometidas con su transformación.

El concepto de ser humano en la educación.

En la historia de la pedagogía y de la educación podemos descubrir dos concepciones fundamentales acerca del concepto de ser humano: la esencialista, según la cual aquello que sea el hombre está definido por una esencia anterior y exterior a él, y la existencialista, según la cual el humano se define a posteriori, a través de sus actos, construyendo paulatinamente la esencia de lo que es ese hombre de dentro hacia afuera. A título de ejemplo la primera perspectiva sigue la teoría educativa que Platón describe en la República, base de la educación jesuítica y de todo el sistema tradicional de enseñanza; por el contrario la perspectiva existencialista se inaugura con Rousseau en su Emilio, o de la educación constituyendo el fundamento de las teorías y prácticas pedagógicas que en educación llamamos escuela nueva.
El concepto de hombre que subyace a la teoría de la educación integral entronca con el humanismo iluminista del siglo XIX percibiéndolo como un «ser total»; el hombre es entendido como resultado de una multiplicidad de facetas que se articulan armoniosamente y, por eso, la educación debe estar preocupada con todas las facetas: la intelectual, la física, la moral, etc. Ferrer i Guardia apunta la necesidad de que la educación esté atenta a todas ellas: «Además, no se educa integralmente al hombre disciplinando su inteligencia, haciendo caso omiso del corazón y relegando la voluntad. El hombre, en la unidad de su funcionamiento cerebral, es una realidad compleja».
La filosofía política de tradición burguesa trabaja con la categoría de un «estadio natural»; en el caso de las desigualdades sociales es común encontrarnos análisis que sitúan esas desigualdades como «naturales»: todos los hombres son naturalmente diferentes, y las diferencias en las condiciones sociales son nada más y nada menos tan extensas como estas diferencias naturales. Así las cosas, el éxito o fracaso, el dominio o no dominio del saber, la riqueza o la miseria son simplemente el fruto del trabajo de cada hombre, trabajo que se procesa de acuerdo con las características y «aptitudes naturales» de ese hombre. Así pues, naturalmente, la sociedad será desigual porque los hombres son desiguales: uno es rico porque tuvo aptitud suficiente para aprovechar las oportunidades que le aparecieron; otro es un miserable obrero porque sus características naturales así lo determinaron. La sociedad y la cultura son un simple reflejo de naturaleza.
Bakunin se alza contra semejantes afirmaciones. Para él el hombre es una realidad social. Es la sociedad la que moldea a los seres humanos según sus necesidades, a través de la educación. Y si la sociedad es desigual, los seres humanos serán todos diferentes y vivirán en la desigualdad y en la injusticia, no por un problema de aptitudes sino más exactamente por una cuestión de oportunidades.
Bakunin reconoce en la educación la función de formar a las personas de acuerdo con las necesidades sociales, lo que hoy llamamos dimensión ideológica de la enseñanza. Y es eso lo que él ataca en la educación del sistema capitalista, cuyo objetivo es el de perpetuar la sociedad de explotación: ella enseña a los burgueses a explotar no rebelándose contra el sistema social injusto. La escuela pasa entonces por una institución perversa, por un aparato de tortura que mutila a algunos miembros para moldear al hombre según sus injustos propósitos. La educación capitalista no forma un hombre completo sino un ser parcial, comprometido con principios definidos a priori y exteriores a él; en otras palabras, la educación capitalista se funda en la heteronomía.

Educación integral u holistica.

Me tomo la libertad de citar dos autores no muy conocidos, no menos académicos, mas pueden ser considerados clásicos en el pensamiento libertario sobre la educación. Son ellos el francés Paul Robin (1837-1912) y el catalán Frances Ferrer i Guardia. Pienso que ambos tejen consideraciones importantes sobre educación libertaria y pueden ser importantes para el objetivo de este texto.
El nombre de la “educación integral” se lo designamos a la educación que tiende al desenvolvimiento progresivo y bien equilibrado de todo el ser, sin lagunas ni mutilaciones, sin descuidar en ningún aspecto la naturaleza humana, ni sacrificarlo en detrimento de otros.
El primer objetivo de la educación, debe ser, pues, la formación completa de la persona, desenvolviendo sus diferentes facultades mentales (imaginación, memoria, inteligencia, etc) físicas y morales. Para Robin, esta es la condición para la felicidad de la persona, y para que ella pueda contribuir significativamente a la felicidad de los demás, objetivo mayor de la vida en sociedad.
Educación, desalineación y liberación. Más la conquista de la propia libertad es también luchar por la libertad de todos, pues, como decía Bakunin, "la libertad de otro, eleva la mía hasta el infinito".
Se debería estudiar ciencias y filosofía, en una perspectiva histórica y crítica, explicando las condiciones sociales producidas por la cultura del mundo material. Ese estudio, sin embargo, no puede ser meramente intelectual. Debe haber un contacto mas intimo con las cosas y con el mundo. Se debe hacer que el alumno aprenda a través de su práctica, las condiciones de producción de conocimiento.
El segundo momento debe ser el de la definición de las especialidades, de acuerdo con las necesidades y aptitudes de cada uno, garantizando el mejor aprovechamiento. De este modo se garantiza que el especialista solo sea especialista en determinadas coyunturas y situaciones, no estando alejado de las condiciones generales que lo llevan a aquella especialidad. Por otro lado, eso también garantiza que la especialización no sea una fuente de poder por ser la detención monopolística de ciertos saberes, pues esos conocimientos serán reconocidos como posesión de la comunidad como un todo.
Coloco la generalización y la especialización como dos momentos distintos, solo para facilitar la exposición. Creo que debe ser más productivo si los dos estudios fueran desenvueltos simultáneamente, construyéndose poco a poco el conocimiento.
La Universidad Libertaria deberá ser el local de distribución social de la verdad. Así no se puede concebir que solo tengan acceso a ella algunos pocos privilegiados: probablemente no será posible que toda la sociedad tenga acceso directo a ella, es por eso que deben ser pensadas formas alternativas de contacto. "La Universidad debe ir a donde el pueblo está". Los conocimientos deben ser revertidos para toda la comunidad.
Y debemos tener en mente que, como ya fue dicho anteriormente, formar mujeres y hombres libres significa formar personas que asuman su libertad y se dediquen a trabajar en pro de la sociedad, a favor de la libertad de todos. La función de la universidad será liberar a la sociedad del yugo de la dominación por el saber y ayudar al trabajo social en el sentido de superar cualquier forma de opresión.
En cuanto a la organización, para mi, está claro que la Universidad deberá autogestionarse, siendo administrada por toda la comunidad de la cual ella forma parte integrante.

La autogestion pedagogica.

La autogestión pedagógica supone varios aspectos: la capacidad de construir espacios educativos (escuelas, ateneos, etc.) por parte de los centros anarquistas con medios propios; la autoorganización de los estudios por parte del grupo, que incluye tanto a alumnos como al profesorado; y la autogestión de los aprendizajes mediante el esfuerzo de los educandos, a través del autodidactismo y de técnicas de investigación y trabajo grupal. Los espacios educativos libertarios deben ser autónomos e independientes, no depender de las subvenciones ni del control del Estado, y con un profesorado propio.
Entienden que la libertad del educando debe ser absoluta, y la misión del educador debe ser la de evitar toda influencia coactiva en el desarrollo natural del individuo, puesto que se entiende que éste es bueno por naturaleza (o al menos que no es malo), y son las influencias represoras de la sociedad adulta las que lo corrompen. Comparten con Rousseau la idea de que un individuo es incapaz de razonar moralmente hasta su adolescencia, y que por tanto es necesario aislarlo de la enseñanza de todo tipo de dogma, para evitar la manipulación del niño.
Así, en acuerdo con Rousseau, el método de educación debería permitir la elección particular de las creencias.
Incluso se oponía a la educación, pues ésta se convertía “en una rueda dentro de la cabeza”. El principal problema de la sociedad moderna es que está repleta de gente educada y no de gente libre. La escuela es el lugar de aprendizaje de la sumisión, una primera institución que prepara para la iglesia, el estado, el partido, etc. El fin último de la enseñanza es el de la negación de uno mismo, la interiorización de la figura represiva del maestro: “En verdad, ser maestros de escuela es una cosa que llevamos en la sangre; llevamos dentro el maestro de escuela o, en otras palabras, el policía y el gendarme”.
Otorgaba a la escuela un papel no de instruir y civilizar, sino de favorecer la creatividad para formar espíritus libres.


El neutralismo pedagógico.
Esta corriente que se dio en el seno del anarquismo español de principios de siglo tuvo gran fuerza en su época. Plantea que la educación debe ser neutral en cuanto a valores y a contenidos, huyendo de toda transmisión ideológica, aunque fuese anarquista, puesto que entienden que el /la alumno/a, educado en libertad, elegirá por sí mismo el mejor camino para su liberación.
El modelo de la Escuela Neutral, que fue desarrollado teóricamente por Mella, fundamentalmente en su obra Cuestiones de enseñanza, apuesta por una escuela que sólo enseñe las verdades indiscutibles, probadas por la ciencia experimental, y que muestre las distintas teorías explicativas, pero que no enseñe ninguna como verdadera, para evitar el dogmatismo. Se trata de dejar al niño en absoluta libertad para que él escoja, limitándose a mostrarle las diferentes opciones sociales y políticas. Así, la enseñanza no debe tener ningún calificativo, “la escuela no debe, no puede ser ni republicana, ni masónica, ni socialista, ni anarquista, del mismo modo que no puede ni debe ser religiosa”.La enseñanza, pues, debe ser antidogmática, huyendo de todo tipo de adoctrinamiento, respetando la libertad individual de pensamiento. La crítica de los neutralistas a Ferrer era la de que su modelo de escuela acababa siendo dogmática en cuanto inculcaba ideas que el profesor llamaba racionales o científicas, pero que eran, al fin y al cabo, justificaciones ideológicas para convencer al niño de la idoneidad y cientificidad de las propuestas del anarquismo.
León Tolstoi entiende que el ser humano es feliz si está cerca de la naturaleza y lejos de la civilización que obstaculiza y desvía su desarrollo espiritual.Por tanto, muchas de las modernas pedagogías que se ensayaban a finales del siglo XIX le parecen intentos de controlar y anular más aún a la infancia, alejándoles de su evolución natural hacia la libertad. Todo artificio en la enseñanza que se emplee para moderar la naturaleza inquieta y desordenada del alumnado es perjudicial porque contradice las leyes de la naturaleza. La educación en cuanto autoformación espiritual “se degrada allí donde hay imposición de un saber deteriorado y represivo anclado en programas rígidos... donde la espontaneidad del niño es sofocada por la insensata pretensión de conformarle a la fuerza según el modelo corrompido del adulto”.
Por otro lado, la función de la escuela no debe ser la de educar, sino a de instruir. La educación, para Tolstoi, afecta al plano moral de las creencias y las convicciones (formar el carácter), aspecto que corresponde más bien a la comunidad y a la familia, pero que sobre todo, es construido personalmente por el educando a lo largo de la vida. La escuela estatal se enfrenta a la vida con su intención de adoctrinar, manipular y reglamentarlo todo, y por tanto, la nueva escuela no debe caer en el mismo error, siendo su función la de instruir, es decir, suministrar conocimientos útiles; en vez de la de educar.

Las teorías anarquistas de la educación de carácter sociopolítico.

En este polo, el carácter político de la educación se acentúa, pues se entiende que no existe ninguna educación neutral, ya que todas se basan en una idea del ser humano y en una concepción de la sociedad, y por tanto, el/la educador/a debe definirse por un modelo de ser humano y de sociedad. La educación anarquista, para estas tendencias, debe educar para el compromiso moral y político de transformación de la sociedad, no debe ni puede renunciar a transmitir ideología (no a dogmatizar), porque de lo contrario la sociedad capitalista inculcará la suya propia sobre los educandos. En este sentido, dentro de este polo encontramos diversos planteamientos, desde los que van a limitarse a proponer un corpus fundamental de enseñanzas científicas y racionales que faculten para una toma de posición en la sociedad (la enseñanza racionalista) hasta aquellos que proponen una pedagogía de la confrontación que eduque a luchadores sociales contra el Estado y el Capital.
En esta tendencia encontramos diversas teorías:
- La teoría de la educación de Bakunin.

El individuo no es libre por naturaleza, sino que alcanza la libertad combatiendo, mediante su voluntad, y en compañía de otros individuos. La libertad, por tanto, lejos de ser un don divino o una facultad innata (Rousseau) es un acto volitivo, una conquista social.
Bakunin entiende que el papel de la educación para conseguir la revolución es muy importante, porque las grandes transformaciones sociopolíticas sólo se logran y mantienen si están precedidas y sostenidas por un movimiento de ideas compartidas. La instrucción del pueblo, pues, está estrechamente vinculada con su emancipación social y política. Pero la instrucción, para Bakunin, no debe confundirse con el amaestramiento del pueblo: “Nosotros no somos los preceptores, sino los precursores del pueblo. La educación debe consistir en ayuda directa para despertar toda la energía revolucionaria de la que cada uno es capaz.
Como método pedagógico Bakunin propone un continuum que va desde la autoridad a la completa libertad. Entiende que los niños deben educarse partiendo del principio de autoridad, puesto que estos no tienen aún desarrollada su inteligencia. La autoridad se entiende aquí como una tutela verdaderamente humana y basada en la razón, no en principios metafísicos, teológicos y jurídicos. Pero la autoridad debe disminuir gradualmente a medida que avanza la educación y se va consiguiendo una creciente libertad. Bakunin afirma que “toda educación racional no es en el fondo más que la inmolación progresiva de la autoridad en beneficio de la libertad”. La única función de esa autoridad es preparar a los niños para la máxima libertad. La visión dialéctica del pensador ruso entiende el desarrollo de la educación como una negación gradual del punto de partida, para superarlo en una nueva síntesis final: la libertad absoluta aboliendo el principio de autoridad. Por eso propone educar una voluntad firme en el niño, que eduque en el autocontrol, en contra de otros métodos pedagógicos tolerantes que se basan en satisfacer continuamente los deseos y caprichos de la infancia.
En cuanto a la educación para personas adultas, Bakunin ve contraproducente utilizar el principio de autoridad, pues es la fuente de la esclavitud. Propone, pues, establecer escuelas para el pueblo, al estilo de academias populares, en las que no se sabrá quiénes son los alumnos o los profesores, puesto que todos podrán aportar su experiencia y sus conocimientos en “una especie de fraternidad intelectual entre la juventud instruida y el pueblo”.

- Los planteamientos educativos de Ferrer i Guardia.

Ferrer i Guardia es conocido sobre todo por la experiencia de la Escuela Moderna.
La primera reflexión que hace Ferrer i Guardia acerca de la educación es que ésta es un problema político. Los modelos pedagógicos del momento (enseñanza laica estatal al estilo francés y enseñanza religiosa) no le satisfacen porque obedecen a los intereses del Estado y del clero. La preocupación reciente de los gobiernos por extender la enseñanza a las capas populares se debe realmente a la necesidad de mano de obra cualificada para que las empresas puedan mejorar la producción. Así, la escuela estatal es realmente un medio de dominación burguesa para controlar la mentalidad de la clase obrera, y la escuela confesional un modo de seguir inculcando las supersticiones religiosas para evitar la liberación del pueblo.
De este modo, para evitar esta manipulación política es necesario basar la educación sobre la ciencia positiva, que es lo que él llama enseñanza científica y racional. La ciencia debe estar al servicio de la razón natural (o “necesidades naturales de la vida”) y no de la razón artificial de la burguesía. Por eso el principal cometido de la escuela debe ser el de que el niño conozca el origen de la desigualdad económica, la falsedad de las religiones a la luz de la ciencia, el error del patriotismo y el militarismo y la esclavitud que supone la sumisión a la autoridad. El ideario pedagógico de Ferrer se decanta claramente por el papel de creación de conciencia sociopolítica de la escuela, aunque como sostiene acertadamente B. Delgado en su obra sobre la Escuela Moderna, Ferrer i Guardia hacía “pública confesión de que había que respetar la inteligencia y la libertad del niño declarando que el buen maestro era capaz de prescindir de sus propias ideas de adulto”
Se trata, pues, de dejar que la naturaleza opere en el niño, que se desarrolle libremente sin represiones, pero con el objetivo último de que este respeto por la evolución del niño lleve a formar personas que se comprometan con la revolución social.
La educación de los niños debe servir a la satisfacción de sus necesidades físicas, intelectuales y morales, y no imponerle ideas que sirvan para el mantenimiento del orden social. Por ello, los premios y los castigos pierden sentido en la escuela racionalista, y el juego cobra relevancia en el proceso educativo (y el trabajo manual), juego que por prolongación natural se convertirá más tarde en trabajo no alienado.

Bibliografía:


-Educación para la igualdad. Josefa Martín Luengo. Colectivo Paideia. Mérida (Badajoz) España.

-¿Por qué la educación libertaria? Pauline McCormack.

-Experiencias libertarias en Argentina.

-Escuela Anarquista.

-La renovación de la escuela - por Francisco Ferrer y Guardia.

-Una epistemología liberal insuficiente - Universidad Complutense de Madrid.

-El paradigma anarquista de la educación - Silvio Gallo.

-Universidad y Autogestión - Ángel J. Cappellett.

-Pedagogía libertaria, principios políticos-filosóficos - Silvio Gallo.

-Reseña del libro Anarquismo y Educación de F.J. Cuevas Noa.

-Universidad libertaria y utopía - Silvio Gallo.

-Historia de la pedagogía libertaria - Paideia Escuela Libre.

-Anarquismo y educación.La propuesta sociopolítica de la pedagogía libertaria. De Francisco José Cuevas. Editan: Fundación de Estudios Libertarios Anselmo Lorenzo y Colectivo de Educación Social y No violencia Buenaespina. Año de edición: 2003.

Mito de que toda educacion lleva a la libertad.

Las escuelas se dedican a reproducir la estructura social de explotación y dominación enseñando a los alumnos a ocupar sus lugares sociales predeterminados. De este modo la educación asumía una importancia política bastante grande.
La creación, a través de una educación «única», del sentimiento de nacionalidad e identidad nacional, fundamental para la constitución del Estado-nación.
El Estado desde luego utilizará este vehículo de formación e información que es su educación para esparcir las visiones sociopolíticas que le resultan de interés.
La mayoría de los activistas de izquierdas, y un gran número de libertarios, creen que la educación es buena, que toda la educación es buena, y que la educación siempre es buena. Como dijo Henry Barnard, el primer comisionado de educación de los E.E.U.U, "la educación siempre lleva a la libertad".
Aquellos involucrados en la educación libertaria creemos lo contrario. Creemos que los sistemas de educación nacional existen sólo para producir ciudadanos que serán ciegamente obedientes a los dictados del estado, ciudadanos que defenderán la autoridad del gobierno aún cuando vaya en contra de la razón y de su interés personal.
El mito de que toda la educación es sagrada ha conducido a la aceptación de las calificaciones educacionales como la medida del valor social aceptable, y como base para privilegios sociales, aún cuando estas credenciales están claramente distribuidas de acuerdo a las divisiones de clases sociales existentes.
Se enseña que la libertad es conferida por las autoridades y debe ser merecida, luego usada apropiadamente o será retirada. Un sistema así destruye la habilidad de las personas para actuar por su cuenta.
La educación prioriza el enseñar sobre el aprender, no deja que los alumnos expresen su opinión, y se identifica la verdad con el criterio de autoridad. Hay trasmisión de conocimiento, no producción de saber a través de la investigación.
El examen es un dispositivo de control de la producción de conocimientos, del grado de asimilación de este por el alumno, muestra una relación de poder.
Se aprende a naturalizar el autoritarismo, la arbitrariedad, la dependencia, la pasividad, la exclusión (saber=poder).
Los maestros preparan a los jóvenes para convertirse en adultos iguales que ellos, transmitiéndoles creencias, valores, actitudes, temores y esperanzas, por esto la educación tiene un papel conservador y de mantener el orden social.

La educación del estado asume que la pobreza existe porque los pobres no saben cómo funcionar apropiadamente dentro de la sociedad y la meta de la educación es cambiar la conducta de los pobres de modo que se ajusten a las necesidades de la sociedad que creó la pobreza en primer lugar. Los pobres son estimulados para que sigan un modelo basado en la vida y acciones de los ricos, y así son forzados a actuar en contradicción con sus propias necesidades y liberación.
A los pobres se les dice que son pobres porque no rindieron en la escuela o no llegaron a la universidad - son pobres porque son deficientes. Pero se olvidan que las oportunidades entre pobres y ricos son diferentes.
A los deficientes pobres se les hace creer que se les han dado todas las oportunidades y han fallado. El fracaso en la escuela puede conducir a la sumisión, apatía, indefensión y el atraso social. Producir una población así es obviamente bueno para los negocios y el consumo.
Al investigar la Historia de la Enseñanza Obligatoria y Gratuita vemos que surge como el descenso de la necesidad de mano de obra infantil y mantener a los niños ocupados durante el dia mientras sus padres trabajan.
Empezaron a ver que la escolarización no era perjudicial para el mantenimiento del orden establecido, sino que por el contrario se les podía enseñar en las escuelas el respeto al orden establecido y a los valores dominantes; el peligro estaba precisamente en no proporcionarles esta educación.
Entonces las funciones que cumple la escuela obligatoria inicialmente son de mantener a l@s niñ@s ocupados mientras los padres trabajan y enseñarles a respetar y acatar el orden establecido. Los conocimientos ocupaban un lugar mínimo al comienzo y solo se daba aquellos que podían facilitar el que los niños se convirtieran en mano de obra capaz de trabajar dentro del sistema industrial. Si la clase dominante ha permitido la enseñanza obligatoria es porque no ha visto en ella peligro para el orden social dominante, por eso fue propiciada por la clase dominante.
Sin, embargo los pedagogos y filósofos progresistas han visto la escuela como un instrumento para la liberación del hombre y para el progreso social (¿?)
La escuela deberia adaptarse a las necesidades del sujeto, la enseñanza deberia ser individualizada de acorde al ritmo de cada alumno, y no el alumno a la escuela.
La escuela obligatoria no ha nacido para transmitir la cultura, sino respeto autoridad y seres sumisos, la transmisión de cultura se introdujo mas tarde y es secundaria.
En la escuela el aprendizaje es pasivo y memorístico, no se produce saber nuevo ni seres pensantes, todo el saber se presenta como inmutable y estático.
En los exámenes hay que reproducir lo que el profesor dijo o lo que el libro dijo, sin entender nada. LA ESCUELA NO PROMUEVE EL DESARROLLO INTELECTUAL.
Los contenidos escolares se olvidan rapido pero si deja un profundo mensaje permanente: existen cosas que deben saberse que son la verdad, y hay una autoridad que es quien tiene siempre la razón. Hay que someterse a esa autoridad que es quien tiene siempre la razón, y esta enseñanza queda marcada de por vida en el individuo.
Asi nunca surgen individuos con ideas propias y se mantiene la estructura social.